¿Qué es la salud, qué es sanar, qué es curar?
Por más que su animalidad esté elevada y marcada dimensionalmente por su humanidad, en cierta manera el hombre no deja de ser animal.
En un período de crisis como el que estamos experimentando, los médicos tienen necesariamente que ocuparse de la filosofía. La gran enfermedad de nuestra época es la falta de rumbo, el hastío, y la falta de sentido y finalidad.
Lo que tenemos que temer hoy en día, en una época de frustración existencial, no es el exigirle demasiado al hombre, sino el exigirle demasiado poco.
Yo creo que el hombre tiene necesidad de una cierta medida, sana y dosificada, de tensión.
…comienza a enfrentarse a un nuevo tipo de neurosis, cuya característica más sobresaliente consiste en una paralizante falta de iniciativa.
…el hombre está destinado a oscilar eternamente entre los dos extremos de la necesidad y del aburrimiento.
Un enano encaramado sobre los hombros de un gigante puede dominar un campo visual mayor que el gigante mismo (Stekel citado por Frankl)
La conciencia y la responsabilidad constituyen precisamente los dos hechos fundamentales de la existencia humana… ser hombre equivale a ser consciente y responsable.
La sociedad industrial, al crear las masas, trae consigo una soledad que hace crecer la necesidad de expresarse… lonely crowd
Teniendo en cuenta aquellas palabras de Goethe… si tomamos a los hombres tal y como son, los haremos peores de lo que son. En cambio, si los tratamos como si fuesen lo que debieran ser, los llevaremos allí donde tienen que ser llevados.
Hebbel: El que soy saluda tristemente al que podría ser.
… encuentra el sentido de su vida y su consumación interior en el cumplimiento de lo que él puede realizar mejor que nadie, o de lo que tal vez puede realizar exclusivamente él.
… se trata, por tanto, de una psicoterapia que arranca de lo espiritual.
A diferencia del animal, al hombre no le dice un instinto lo que tiene que hacer, y hoy día tampoco hay tradición alguna que le diga lo que debe hacer; pronto ya no sabrá qué quiere realmente, y estará tanto más dispuesto a hacer lo que otros hacen (conformismo) o lo que otros quieran que haga (totalitarismo)
Freud escribía a Marie Bonaparte : “en el momento en que uno se pregunta el sentido y el valor de la vida, está uno enfermo…”
El conocimiento de la unidad de la humanidad, unidad que va más allá de toda diversidad, sea de color de piel o de partido político.
Perdido entre los bosques de los resultados de su investigación, el investigador ya no ve el bosque de la realidad.
El error está en la afirmación de que el hombre no es más que una computadora. El hombre es una computadora. Pero es al mismo tiempo es infinitamente más que una computadora. El nihilismo no solo se desenmascara cuando habla de la nada, sino que además se enmascara cuando usa la expresión “no es más que”.
-…fenómenos específicamente humanos como la consciencia y el amor se convierten en meros epifenómenos.
… no es libre de algo sino libre para algo, en otras palabras, es libre para tomar una posición frente a todos sus condicionamientos…
…pero no sólo soy médico con dos especialidades, soy también superviviente de cuatro campos de concentración, y por esto conozco también la libertad del hombre, que es capaz de evadir con su esfuerzo todos sus condicionamientos y de oponerse a las más rigurosas y duras condiciones y circunstancias, y de aplicar todo su peso contra ellas, gracias a lo que yo denomino la capacidad del espíritu para hacer resistencia.
Mucha gente comete el error de tomar las fallas de carácter de la nación a la que pertenece como un pretexto para justificar las deficiencias de carácter de su propia persona.
No es posible imputarle a nadie, ni como culpa ni como mérito, aquello de que no se le puede hacer responsable.
La logoterapia… tiende a tornar consciente lo espiritual… se esfuerza, especialmente, por hacer que el hombre cobre conciencia de su responsabilidad, viendo en ella el fundamento esencial de la Existencia humana.
La responsabilidad significa siempre responsabilidad ante un deber.
… percibir que tiene que haber una sabiduría de un rango fundamentalmente superior a la suya, una sabiduría sobrehumana, que implantó en él la razón y en los animales los instintos; una sabiduría que creó igualmente la sabiduría humana y los “sabios” instintos de los animales y los determinó para su mundo respectivo.
La vida del hombre se halla siempre a la vista de la muerte, y todo placer humano carecería de sentido ni más ni menos que en el caso del condenado a muerte.
Toda alegría apunta siempre – intendere- hacia un objeto.
El sentido de la vida no se puede inventar, sino que tiene que ser descubierto.
Esa libertad consiste única y exclusivamente en la opción entre dos posibilidades: escuchar su consciencia o mandarla al diablo.
… es indiferente el puesto que una persona ocupe en la vida profesional y el trabajo que efectúe; lo que importa, fundamentalmente, es cómo trabaja y si ocupa o no realmente el lugar en que se halla situado.
…aunque se trate de un instante, por la grandeza de un instante se mide, a veces, la grandeza de toda una vida…
… también en la vida del hombre son los puntos culminantes los que deciden en cuanto a su sentido, y un solo instante, por fugaz que sea, puede proyectar retrospectivamente un sentido sobre la vida entera…
…mientras el hombre conserva la conciencia, sigue siendo responsable frente a los valores de la vida; aunque éstos sean solamente los que llamamos de actitud…
El morir de un hombre, siempre que se trate realmente de su morir, forma, en rigor, parte sustancial de su vivir y cierra su vida como una totalidad de sentido.
… esta voluntad de vivir es la que debemos respetar, sin saltar por encima de ella para privar al hombre de la vida de estos o aquellos argumentos ideológicos…
…todo el mundo tendrá que confesar que un ser rodeado del amor de sus familiares representa el objeto insustituible, irreemplazable de este cariño, lo que da a su vida un sentido (aunque sea puramente pasivo).
Siempre que el destino pone a una persona todavía con vida en manos del médico, no cabe duda de que éste tiene que obrar como tal, sin que pueda, en ningún caso, ni bajo ningún concepto, erigirse en juez, o, mejor dicho en árbitro llamado a decidir omnímodamente, con arreglo a su parecer ideológico-personal, o sin criterio alguno, arbitrariamente, acerca del ser o no ser de otro hombre.
… los sentimientos no pueden hacerse pasar nunca por argumentos.
…el suicidio no resuelve problema alguno
Tampoco en la vida se resuelve ningún problema echando la vida por la borda.
No tenemos porque poner en brazos de quien ama sin ser correspondido a la mujer amada, ni en el bolsillo del miserable los medios económicos necesarios para que no desespere en la vida.
Quien dispone de un porqué para vivir es capaz de soportar casi cualquier cómo. Dice Nietzsche.
La vida cobra, en rigor, tanto mayor sentido cuando más difícil se haga.
¿Cómo puede uno conocerse a sí mismo? Nunca por la reflexión, pero sí por medio de la acción. Intenta cumplir con tu deber, y sabrás en seguida lo que hay en ti. ¿Cuál es tu deber? Sencillamente, lo que el día reclama.
Nadie puede saber si tiene o no algo que esperar de la vida y qué horas grandes le aguardan en ella todavía.
Ningún hombre tiene derecho a invocar su propia insuficiencia, es decir, a despreciar sus propias posibilidades interiores.
… la misión que el hombre tiene que cumplir en la vida existe siempre, necesariamente, aunque el interesado no la vea, y es siempre, necesariamente, susceptible de ser cumplida…
La fe, el amor y la esperanza no se pueden manipular y fabricar. Nadie puede comandarlos. Se sustraen incluso a la intervención de la propia voluntad. No puedo querer creer, no puedo querer amar, no puedo querer esperar y, ante todo, no puedo querer querer.
El hombre es…libre de situarse ante el pasado en una actitud sencillamente fatalista o, por el contrario, de aprender de él. Nunca es demasiado tarde para aprender, nunca es tampoco demasiado temprano, lo que vale tanto como decir que “se está siempre a tiempo” para ello.
…el destino tiene que ser siempre un acicate para la acción responsable del hombre.
…en el pasado nada está irremediablemente perdido, sino que más bien todo está guardado de manera que no se pueda perder.
Quien considere su destino como algo sellado, jamás estará en condiciones de llegar a dominarlo.
El hombre es, por decirlo así, ciudadano de varios reinos y su vida discurre, esencialmente, en una tensión, en un campo de fuerzas bipolares.
Lo que caracteriza la vida del hombre es precisamente esa eterna lucha entre su libertad espiritual y su destino interior y exterior.
SOY DEBIL DE VOLUNTAD CUANDO QUIERO; CUANDO NO QUIERO, NO LO SOY.
La vida del hombre no se colma solamente creando y gozando, sino también sufriendo.
La falta de éxito no significa la falta de éxito.
…son las vidas sencillas, directas y sin prejuicios las que saben ver certeramente la realidad de las cosas.
El hombre crece y madura en el sufrimiento, el dolor le templa, le hace más rico y poderoso…
Ni el acto de mirar una cosa da vida al objeto, ni el apartar la vista de él lo hace desaparecer; tampoco el hecho de reprimir una emoción de duelo anula la realidad deplorada.
Son precisamente los golpes del destino, descargados sobre la vida en la forja ardiente del sufrimiento, los que le dan su forma y su estructura propias.
La vida no es ALGO, sino que es siempre, simplemente, la OCASIÓN para algo. (Hebbel)
El enfermo, como sujeto que padece y soporta, es en cierto modo superior al médico.
El hombre que no comprende el sentido peculiar de su propia existencia singular se sentirá necesariamente paralizado en las situaciones difíciles de la vida.
…el sentido de la vida del hombre no se reduce, en modo alguno, al trabajo profesional, que puede quedarse sin trabajo sin que por eso se vea obligado a reconocer que su existencia carece de todo sentido.
Quien se detiene en el camino es sobrepasado por el que viene detrás; quien se da por satisfecho consigo mismo, se pierde… cada día, cada hora, plantea la necesidad de nuevos hechos y abre la posibilidad de nuevas vivencias.
…todo hombre, por principio, es un ser único e incomparable. Quien se compara con otro, es injusto con ese otro o consigo mismo, no solamente en la vida amorosa.
…el hombre, en el fondo, no quiere ser dichoso, sino, más bien, tener fundamento para serlo.
En la base de la medicina está el amor. Paracelso.
QUIEN RENUNCIA A LA VICTORIA ESTÁ TAN POCO AMENAZADO Y TIENE TAN POCO QUE TEMER COMO EL QUE DESPRECIA LA DERROTA COMO ALGO QUE ESTÁ EXCLUIDO. ALLERS.
….debe hacer precisamente aquello de lo que tiene miedo, es decir, buscar precisamente esas situaciones en las que suele sentir angustia.
Quien diga que la vida del hombre debe ser un caminar de triunfo en triunfo, se parece a un idiota que, de pie ante una construcción, sacude la cabeza y se pregunta qué está soterrado allá en lo más hondo, si lo que van a construir es una catedral.
Que el hablar con otro alivia y descarga la conciencia, es un hecho bien conocido.
El asno de Buridán, según la conocida teoría escolástica, se murió de hambre por no decidirse entre dos montones de pienso de las mismas dimensiones y situados a ambos lados e igual distancia de él.
No es tan fácil contestar la trivial pregunta de si el que se suicida es un valiente o un cobarde. No puede uno ser tan injusto que pase por alto la lucha interior que suele preceder a toda tentativa de suicidio. No nos queda, pues, otro camino que decir: el suicida es valiente ante la muerte, pero cobarde ante la vida.
blog dedicado a la vida, la esperanza, a compartir las vivencias buenas de la vida, escritos, ciencia, amor, fe, Dios, en fin de toda la amalgama de que esta compuesta el mundo!
viernes, 11 de julio de 2008
La historia de Chuck Wegner
En el mundo del boxeo, era conocido con el sobrenombre del “cátcher”, término usado para aquel boxeador que utiliza su cabeza para “parar” los golpes de su contendiente. Wegner aguantaba los golpes del otro boxeador hasta que lograba cansarlo y ganaba la pelea o bien, hasta que lo noqueaban. Nunca tomó nota de la cantidad de golpes que tenía que recibir antes de caer noqueado en el ring.
Nunca notaba el dolor, si lo golpeaban de tal modo que estaba en malas condiciones, nunca volvía su mirada hacia el referee en búsqueda de ayuda. Era un peleador en el más puro sentido de la palabra. Cuando Wegner noqueó a Terry Henking en el onceavo round en Salt Lake City, el promotor de boxeo Don King, le ofreció la pelea por el título de campeonato mundial de peso pesado contra el entonces campeón George Foreman, pero cuando Alí derrotó a Foreman, Wegner se encontró en la situación de enfrentar al más grande de todos: Mohamed Alí. En la mañana del día de la pelea, Wegner le entregó a su esposa un negligé rosado y le dijo que pronto estaría durmiendo con el campeón mundial de peso pesado. Alí le propinó un nocaut técnico cuando sólo faltaban 19 segundos de la pelea. Hubo un momento, un momento glorioso en el noveno asalto cuando un golpe en el pecho de Alí causó la caída del campeón reinante. Wegner dijo más tarde que mientras Alí estaba caído en la lona, le dijo a su esquina Al Braveman: “¡enciende el carro, nos vamos al banco… somos millonarios! Entonces Al me dijo “mejor date la vuelta porque se está levantando!”. Después de la pelea, la esposa de Wegner sacó el negligé de su bolso y le dijo a Wegner “¿me voy al cuarto de Alí o él vendrá al mío?”. Esta anécdota no sería nada más que apenas merecedora de un pie de página para cualquier libro excepto por una pequeña cosa: un escritor en ciernes estaba viendo la pelea. Y repentinamente algo lo tocó. “Aquí está!” se dijo a sí mismo, y se fue a casa y comenzó a escribir. Escribió por tres días seguidos. Así fue como el escritor y actor Silvester Stallone describió el nacimiento del guión de “Rocky” la película ganadora del Oscar a James Lipton en el famoso “Actor´s Studio”. El estudio le ofreció la suma sin precedentes de 400,000 dólares a Stallone por el guión, pero declinó la jugosa oferta, eligiendo mejor 25,000 dólares y el derecho de hacer el papel de Rocky por el salario mínimo para un actor en ese entonces, 340 dólares por semana. El estudio también le hizo una oferta a Wegner, dado que la película estaba basada en su vida. El podía recibir un único pago de 70,000 dólares, o el 1% de los ingresos brutos de la película. Wagner decidió el pago garantizado y tomó los 70,000 dólares, una decisión que a la larga le costó ocho millones de dólares. Hoy en día Wegner vive en Bayon, y trabaja como vendedor de licores. Lo mismo ocurre cuando usted no toma en consideración todas sus posibilidades y solo piensa en el corto plazo. Si usted no cree que tiene algo de gran valor para ofrecer, nunca ganará verdaderamente con la gente. Lo que usted es, es el más grande activo que tendrá jamás.
Tomado de “25 Ways to Win with People” de John C. Maxwell
Nunca notaba el dolor, si lo golpeaban de tal modo que estaba en malas condiciones, nunca volvía su mirada hacia el referee en búsqueda de ayuda. Era un peleador en el más puro sentido de la palabra. Cuando Wegner noqueó a Terry Henking en el onceavo round en Salt Lake City, el promotor de boxeo Don King, le ofreció la pelea por el título de campeonato mundial de peso pesado contra el entonces campeón George Foreman, pero cuando Alí derrotó a Foreman, Wegner se encontró en la situación de enfrentar al más grande de todos: Mohamed Alí. En la mañana del día de la pelea, Wegner le entregó a su esposa un negligé rosado y le dijo que pronto estaría durmiendo con el campeón mundial de peso pesado. Alí le propinó un nocaut técnico cuando sólo faltaban 19 segundos de la pelea. Hubo un momento, un momento glorioso en el noveno asalto cuando un golpe en el pecho de Alí causó la caída del campeón reinante. Wegner dijo más tarde que mientras Alí estaba caído en la lona, le dijo a su esquina Al Braveman: “¡enciende el carro, nos vamos al banco… somos millonarios! Entonces Al me dijo “mejor date la vuelta porque se está levantando!”. Después de la pelea, la esposa de Wegner sacó el negligé de su bolso y le dijo a Wegner “¿me voy al cuarto de Alí o él vendrá al mío?”. Esta anécdota no sería nada más que apenas merecedora de un pie de página para cualquier libro excepto por una pequeña cosa: un escritor en ciernes estaba viendo la pelea. Y repentinamente algo lo tocó. “Aquí está!” se dijo a sí mismo, y se fue a casa y comenzó a escribir. Escribió por tres días seguidos. Así fue como el escritor y actor Silvester Stallone describió el nacimiento del guión de “Rocky” la película ganadora del Oscar a James Lipton en el famoso “Actor´s Studio”. El estudio le ofreció la suma sin precedentes de 400,000 dólares a Stallone por el guión, pero declinó la jugosa oferta, eligiendo mejor 25,000 dólares y el derecho de hacer el papel de Rocky por el salario mínimo para un actor en ese entonces, 340 dólares por semana. El estudio también le hizo una oferta a Wegner, dado que la película estaba basada en su vida. El podía recibir un único pago de 70,000 dólares, o el 1% de los ingresos brutos de la película. Wagner decidió el pago garantizado y tomó los 70,000 dólares, una decisión que a la larga le costó ocho millones de dólares. Hoy en día Wegner vive en Bayon, y trabaja como vendedor de licores. Lo mismo ocurre cuando usted no toma en consideración todas sus posibilidades y solo piensa en el corto plazo. Si usted no cree que tiene algo de gran valor para ofrecer, nunca ganará verdaderamente con la gente. Lo que usted es, es el más grande activo que tendrá jamás.
Tomado de “25 Ways to Win with People” de John C. Maxwell
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